Dar la voz de alarma

La diferencia entre el simple cumplimiento y la adopción de un enfoque de referencia en materia de seguridad puede marcar la diferencia cuando se trata de incendios en obras de construcción, un peligro siempre presente. El propio hecho de contar con materiales inflamables y la presencia de métodos de trabajo en caliente las hace vulnerables a este tipo de sucesos.

Otro factor a tener en cuenta es que, según Zurich, las obras de construcción suelen ser objeto de vandalismo y otras actividades delictivas, incluidos los incendios provocados, que representan el 40% de todos los incendios en obras de construcción, con un coste de 400 millones de libras al año. El Ministerio del Interior ha medido este dato y estima que las empresas de construcción de Inglaterra y Gales se ven afectadas por 104.000 incendios cada año.

Estas preocupantes estadísticas han dado lugar a la introducción de una legislación más estricta, con
el CPR(Reglamento de Productos de la Construcción), introducido el 1 de julio de 2013, que ofrece una orientación clara sobre el rendimiento de todos los productos de la construcción. Los sistemas de detección y alarma de incendios deben estar específicamente diseñados -y probados y aprobados de forma independiente- para cumplir con la norma EN54-25 y, por tanto, con el nuevo CPR.

La necesidad de contar con sistemas de alarma de incendios automatizados, robustos y conformes a la norma EN54-25 se ha hecho más acuciante últimamente como consecuencia de dos factores. En primer lugar, la tendencia a las estructuras de madera de baja emisión de carbono, y en segundo lugar, el deseo de edificios más altos, que ha creado una serie de problemas de seguridad con la evacuación del personal rápidamente.


Nuestros sistemas de emergencia inalámbricos WES3 están formados por puntos de incendio y unidades de detección de calor o detectores de humo resistentes al polvo, conectados a una estación base de monitorización o unidad CONNECT. En caso de incendio, el sistema activa una fuerte sirena y una luz estroboscópica, alertando al personal para que evacúe. Al mismo tiempo, la estación base permite al oficial de bomberos identificar instantáneamente qué punto de incendio o unidad de detección se ha activado, lo que permite que los servicios de emergencia se desplieguen con mayor eficacia hacia la fuente exacta. La estación base también puede proporcionar alertas de texto por SMS en caso de que se active una alarma, lo que permite al personal mantener un estricto control de la seguridad contra incendios cuando está fuera del lugar, proporcionando una protección de 24 horas.

Una vez finalizado el proyecto, el sistema puede trasladarse al siguiente proyecto y reconfigurarse mediante una aplicación.

Los sistemas de alarma de incendios inalámbricos que cumplen la norma EN54-25 y CPR, como nuestros sistemas WES3, marcan la pauta cuando se trata de proteger al personal y los bienes en las obras. Al mismo tiempo, son fáciles de instalar y manejar, no tienen cables y, por lo tanto, los costes de instalación son nulos y, en algunos sistemas, la duración de la batería es de más de tres años.

En los últimos 30 años, hemos visto que cada vez más empresas de construcción están dispuestas a invertir en este tipo de tecnología y, al hacerlo, demuestran al personal, a los clientes y a los accionistas que sitúan la seguridad y la protección de la vida y la propiedad por encima de todo.